Canarias es un lugar singular. Siete islas componen el archipiélago y cada una de esas islas vota independientemente a su propia lista al parlamento, por lo que las islas más pequeñas obtienen una representación brutal en la cámara regional en relación a su población.
Las elecciones de 2011 también han sido singulares. En cuanto a escaños, se produjo un empate técnico entre el Partido Popular y la Coalición Canaria. 21 representantes para cada uno, sobre los 60 que componen el parlamento. 15 se quedó el Partido Socialista Canario y 3 Nueva Canarias. Lo curioso es cómo el Partido Popular, con 63.000 votos más que Coalición Canaria, ha obtenido los mismos escaños, pero eso es cosa de la discutida Ley Electoral Canaria.
Pactos
Visto lo visto, o un partido gobierna en minoría o se pacta. A priori, el más lógico sería PP-CC, puesto que ambas fuerzas son claramente de derechas, estando PSOE-NC por el otro bando. El problema viene cuando las dos fuerzas que más escaños tienen no quieren renunciar a la presidencia por lo que hay que buscar pactos alternativos, a cual más antinatural que el anterior.
El pacto prohibido
Desde antes de la celebración de las elecciones, en Canarias se hablaba de una posibilidad de gobierno "a la vasca", con un pacto PP-PSOE. A pesar de lo raro que pueda sonar era el pacto favorito si ningún grupo político lograba la mayoría absoluta, puesto que sobre todo en la isla de Gran Canaria, Coalición Canaria no goza de mucha simpatía. Pero no solo en Gran Canaria, sino que los socialistas de Tenerife, La Palma,El Hierro y La Gomera habían mostrado su preocupación por otro gobierno nacionalista y preferían un pacto con los populares, a la postre prohibido.
Y es que aunque era el favorito de una parte del PSC y de la mayoría del pueblo canario, en Ferraz no parecían estar muy de acuerdo con él y lo vetaron, negando así el poder de decisión desde Canarias. Este hecho puede resultarle peligroso a los socialistas canarios, que ya vieron cómo a finales de 2010 parte de sus afiliados abandonó las filas por discrepancias con la cúpula.
El ansia de poder de CC
Por segunda legislatura consecutiva, Canarias será gobernada por el pacto de los perdedores y de nuevo por Coalición Canaria, que de un modo u otro lleva 20 años en el gobierno. El pacto con los socialistas volverá a llevar a la presidencia a Paulino Rivero y hará que un tinerfeño gobierne durante 12 años consecutivos a pesar de que siempre se había defendido la alternancia entre provincias.
Eso sí, parece que el pacto con el PSOE en el parlamento solo es para mantener la presidencia, puesto que en otras instituciones, como en el Cabildo de Gran Canaria, ya tienen un acuerdo con los populares, por lo que la cuarta fuerza política en la isla co-gobernará con los conservadores populares. Los pactos en cascada propuestos por los socialistas parece que o no se respetan o solo son para cuando CC tenga la presidencia o la alcaldía.
Toda esta historia, puede que se olvide o puede que no, pero lo más probable es que pase una factura demasiado cara al partido socialista tanto dentro de un año en las generales, como dentro de cuatro en las próximas elecciones autonómicas.
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